lunes, 7 de noviembre de 2011

VENDO, VENDO, VENDO


¡Vendo, vendo, vendo!
Vendo almas a precio de saldo
¡Vendo, vendo, vendo!
Vendo fe, vendo tradición.
Vendo racimos de bombas y lapas.
Vendo pastillas de malaria
Vendo África
¡Vendo, vendo, vendo!
Vendo una cal y ciento de arena
Vendo cemento en tus entrañas
Vendo las vendas de tu salud.
Vendo el derecho de pernada
Vendo muñecas, vendo muñones
Vendo un tío peor que Torquemada.
¡Vendo, vendo, vendo!
Vendo esclavos,
vendo el mundial
Vendo 20 metros cuadrados de libertad.
¡Vendo, vendo, vendo!
Vendo huelguistas andrajosos,
jóvenes de cuatro décadas
conspiraciones oligofrénicas.
¡Vendo, vendo, vendo!
Vendo el esperma americano
Vendo una dulce princesa jinetera,
un arcoíris de pantallas planas,
el clembuterol de los desahuciados
Vendo la canción del verano
Vendo el equinoccio de la estulticia.
¡Vendo, vendo, vendo!
Vendo silencio.
Pensemos
¿Lo necesitamos?
¡No!
¿Lo queremos?
Sí, por supuesto.
¡Ponme dos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario