Un Manifiesto de lo Hortera

(Basado en original de Ramón Gómez de la Serna)

El sábado tarde vamos a la peluquería,
cuando precisamente
el sábado tarde no queríamos ir.
El sábado noche vamos a la discoteca
cuando precisamente
el sábado noche no queríamos ir.
Los domingos hacemos paellas horteras,
escuchamos música hortera,
vestimos ropas horteras.
Porque todos somos un horteras
y nos movemos horterilmente.

Si es que soy hortera
porque Dios me hizo así.
Dios nos hizo horteras
porque Dios es un hortera.
¿a qué vino aquello de
“el pan con el sudor de tu frente”?
Eso es hortera.
La infalibilidad: hortera
La ubicuidad: hortera
La omnipotencia: mentira.
El barroco, hortera
las figuritas de Lladró, horteras
las invitaciones de boda, horteras
las fotos de bebés, horteras
las cenas de navidad,
muy horteras.

Me da vergüenza,
ese desprecio excesivo
que se muestra por los horteras.
Menos mal que los horteras
no leemos,
disfrutamos de la vida,
y los domingos descansamos
como Dios.

¡Oh, identidad horteril de los hombres
a través de todo el terráqueo!

¡Seamos buenos horteras,
castizos horteras,
andaluces horteras,
consecuentes horteras,
geniales horteras,
libérrimos horteras!

¡Así conseguiremos coincidir todos y
conseguiremos estar revestidos ,
por un momento,
de nuestra peculiar condición de horteras!

¡Horteras del mundo, uníos!