domingo, 28 de marzo de 2010

Sevilla, el Ombligo de Dios



SEVILLA, EL OMBLIGO DE DIOS

Sevilla,
provinciana,
lerda,
tramposa
y mezquina.

Sevilla,
tierra de ladrones y
de folklore,
ciudad de rateros
y chorizos de medio pelo.

Sevilla,
a pie de playa,
a Huelva le robó
Matalascañas.

Sevilla,
de Semana Santa
todo el año
con carrera oficial
donde corren los ministros,
los alguaciles y los obispos.

Sevilla,
donde el fútbol es religión,
y la religión
juega de extremo derecha.

Sevilla,
de Velázquez,
de Bécquer,
de Aníbal,
de Rojas Marcos,
de Mejías,
de Trajano,
de Sor Ángela,
de Don Manué,
y de Adriano (extremo derecha).

Sevilla es
el ombligo de Dios,
la caspa de Ulises,
el trono del faraón,
la sillita del Papa,
la teta de la mama,
el palio de Cernuda,
el Sánchez de Pizjuán,
la cabalgata del Cielo
y el reflejo del reloj.

Sevilla no viaja
a ninguna parte,
como en Sevilla
en ninguna parte estás,
o se está en Sevilla
o estás contra ella.
Sevilla es ninguna
y Sevilla es aparte.

En Sevilla nací (Yo no)
en Sevilla viví (Yo sí)
Y si no termino este poema
pronto podré decir
en Sevilla morí.

¡Viva la Virgen de San Fernando
y la Caja de Ahorros del Monte!
Tras la fusión:
¡Cajasol!

miércoles, 24 de marzo de 2010

A mi modo de ver...




Se acabaron las charlas,
la democracia
y el pan de oro.
Ha llegado la hora
de los golpes,
del martillazo,
del zapatazo.
Como escuche otro:
“A mi modo de ver…”
“En mi humilde opinión…”
“Yo creo que…”
le abro la cabeza
con un sacacorchos
y tapio su boca de pez.
¡No más panfletos!
¡No más opinión!
¡No más terapias de pantufla!
¡Cierra tu buzón!
“Yo creo que…”
¡Plaf! ¡Plaf!
“Yo opino que..”
¡Bang! ¡Bang!
“A mi modo de ver …”
¡Ras!
¡Plaf!
¡Pum!
Se acabó
San Juan Bautista,
los asambleistas y el
“todos somos iguales”.
Así que:
¡Al carajo,
cabrones,
vayan por donde vinieron
vuelvan a donde salieron
al carajo
al carajo,
al carajo!
-¿Me ha quedado bien?
- Hombre..
yo creo que…
en mi humilde opinión…
a mi modo de ver… ¡No!
- Eso mismo pensaba yo.

jueves, 18 de marzo de 2010

Silencio, por favor




SILENCIO, POR FAVOR
Por favor,
guarden silencio.
¡Silencio, por favor!
¿A mí? ¿A mí?
¿A mí guardar silencio
si lo importante soy yo?
Por eso llevo el móvil
hasta en el baño
por eso grito
desde hace años
y estoy a "esto" de mandaros
a freír espárragos
a vosotros,
a la hipoteca y al banco.
A mí nadie me dice
dónde me tengo que poner
qué tengo que hacer.
Yo siempre tengo la última
palabra,
el último bocado,
el último empujón.
Siempre voy a la última
no me falta una coliflor,
enseño la comida en mi boca
para que vean cómo se santifica
lo que mi saliva toca.
Les hablo a los viejos como niños,
a los niños como idiotas.
No tengo nada qué decir,
por eso hablo a todas horas.
No me entienden ni una frase,
por eso las vocifero
y el vacío lo lleno entero.
"Sólo sé que no sé nada",
dijo un tonto y todos le aplaudieron.
Yo sí que sé,
y si el filósofo no sabe nada,
yo se lo diré:
Sí señor,
soy un español que sabe
cómo se fragua el hormigón,
cómo se monta el pladur,
cómo se reforma la Constitución,
cómo se acaba con el botellón,
por qué no funciona el 5-3-2.
¿El País Vasco?
En dos patás lo arreglo yo
y reformo lo agrario,
y endeudo lo histérico,
y dejo el país hecho un asco.
Si cuando hablo sube el pan,
baja la luz, el agua y el gas.
Que cuando grazno siento cátedra
y me siento como en misa
repicando y protestando,
y al pan, pan
y al vino tinto,
al gallo joven
y la gallina espesa,
y el chocolate moro
¡y el oro...
el de Moscú!
Si es que falta educación
y sobra devoción,
yo me he dado cuenta,
por eso lo comparto:
lo importante… ¡soy yo!
Así que por favor,
un poco de silencio.

sábado, 13 de marzo de 2010

¿Por qué?




¿Por qué el mar y la arena,
si son tan diferentes,
están siempre tan cerca?
¿Por qué el calamar escribe
cuando tiene miedo?
¿Por qué al buscar un bosque
sólo encuentro un árbol?
¿Por qué un árbol no es el albor
de los bosques?
¿Por qué riza el rizo el que responde?
¿Por qué no es erizo el puerco-espín?
¿Por qué el que se pica ajos come?
¿Por qué al que reza nadie escucha?
¿Por qué está ajada esa flor?
¿Por qué es la flor de la edad?
¿Por qué se pica el vino?
¿Por qué se corta la mayonesa?
¿Por qué un abrecartas y no un abresobres?
¿Por qué el qué busca un por?
¿Por qué el por necesita un qué?
¿Por qué porque no lleva acento?
¿Por qué no sé cuándo se escribe junto
por y qué?
¿Por qué me piden paciencia?
¿Por qué tendré que esperar?
¿Por qué la ciencia nunca contesta?
¿Por qué nunca está contenta?
¿Por qué sólo espero y no busco?
¿Por qué el que la busca
la encuentra?
¿Por qué me piden paciencia?
¿Por qué tendré que esperar?
¿Por qué el dolor sólo descansa
cuando no existe conciencia?
¿Por qué…?